
Pídeme lo que quieras.
Autora: Megan Maxwell.
Editorial: Planeta.
Precio: 298$
Sinopsis: Pídeme lo que quieras es sin duda una novela atrevida, en la que el morbo y las fantasías sexuales están a la orden del día.
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las sucursales de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato.
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.
No apto para menores de 18 años.
MI OPINIÓN:
No sé cómo comenzar esta reseña.
Jamás había hecho una reseña de literatura erótica... veamos.
Comencemos por los personajes:

Eric: de 30 y algo de años, alemán, rubio, guapo, rico, mandón, frío, medio traumado (no, no hablo de Christian Grey... aunque lo parezca). Ya sé, últimamente el galán de gustos raros es el típico personaje que nos encontramos en este tipo de novelas (romántica-erótica), pero Eric en verdad sí es raro... además tiene un secreto.

La narración es bastante sencilla, no te complica la existencia con narraciones detalladas... salvo con las sexuales y... ¡qué escenas sexuales! Será que no estoy acostumbrada a leer este tipo de libros, pero algunas me parecieron demasiado. No sé... o será smplemente que eso de... ¿cómo le llaman? ¿Swingers? No me gusta. Sin embargo, en este libro es mucho más que un intercambio de parejas: a Eric le gusta mirar cómo otros hombres tienen sexo con Judith, y a él mismo le gusta tenerlo con otras chicas frente a ella.
Él es eso que se le llama voyeur.
Durante la novela nos vamos adentrado en cosas que, al menos yo, no sabía que existían (como centro o bares a los cuales la gente acude para tener sexo con otros clientes) y otras... peculiaridades que, creo yo, difícilmente vamos a leer en otro libro.
Sí, la novela está bastante fuerte, explícita... pero está buena.
Contraindicaciones: no debe beber alcohol al menos por 24 horas luego de... no, esperen, eso no era xD
Ya, en serio: si estás esperando una trama realmente buena (del tipo La devoción del sospechoso X), algo de literatura real (como El Lector), o simplemente una auténtica novela romántica y algo retorcida (como Flores en el Ático), esto no es para ti. Este libro es sexo, sexo, morbo y más sexo llenos de parafilias y orgías (había momentos en que yo creía que, lo que en realidad quería Eric, era prostituirla :s)
Conclusión. Es un buen libro para despertarte un tanto el libido.
VIDEO
(me supongo que hecho por la misma Megan Maxwell, porque lo cogí de su cuenta en Youtube. Sirve para darnos una idea del cómo se ven físicamente sus personajes c: ).
