
Rímel.
Autora: Karla Zárate.
Editorial: Suma de Letras.
Precio: 199$
Sinopsis:
Lissa: solitaria, obsesiva, sumida de forma permanente en sus propios pensamientos, escucha todo el tiempo música. Pone pestañas postizas a domicilio.
Kin: Cirujano plástico, amante de la piel y de la soledad en el bosque, escucha rock gótico y mantiene relaciones ocasionales con sus pacientes.
Lissa y Kin son hermanos. Ella está obsesionada con él; Kin le teme y le rehúye, aunque al mismo tiempo la necesita. Desde pequeños construyeron una intensa complicidad, que los llevó a formarse un mundo aparte de los demás y a forjarse una realidad propia. Con el paso de los años, esa realidad compartida se vuelve cada vez más peligrosa, en especial cuando empiezan a desaparecer, sin dejar rastro alguno, algunas de las mujeres con las que se relacionan.
OPINIÓN PERSONAL:
¿Así, de golpe les digo mi opinión?

Ok, ya! haha me pondré seria.
Cuando leí la reseña, yo estaba casi segura de que este libro se trataba de incesto, y ya saben... ese trauma mío con el incesto hermano-hermana me incapacita como ser humano pensante, así que abrí el libro salivando y, ¿qué creen? Me llevé una INMENSA, verdaderamente in-men-sa sorpresa; página tras página fruncía más el ceño al darme cuenta de que Rímel estaba lejos del incesto.

La novela está relatada en segunda persona. Comienza con Lissa, seguimos con Kin (quienes nos relatan sus respectivos puntos de vista... cambiando siempre, curiosamente, las experiencias vividas) y terminamos en W.
Esto es algo que llamó mi atención, sólo los nombres de Lissa y Kin son revelados, los otros, se mantienen en iniciales, supongo. Hay ciertas partes desconcertantes, o inconstantes, como cambiar de una escena a otra rápidamente, sin más... y luego llegas al final, y dices "Ok... entonces por eso ella...", y reparas en que no hay nada inconexo o mal planteado, sino que así es el libro, así es su relato, y comprendes que es un trabajo muy bien cuidado, lleno de dedicación y, sobre todo, talento y originalidad. En realidad nunca había leído una novela con esta temática y creo que se lleva un 10.
Erotismo: las escenas de erotismo son elegantes y, lejos del morbo que ahora anda de moda, resultan atractivas y bastante reales... como Lissa.
Sadismo: la medida perfecta para un tema tan serio como el que maneja la novela. Ni gráfico ni asqueroso, sólo perfecto. Así, como es Kin: oscuro, perfecto.
Lo recomiendo verdaderamente. Ojalá que tengan oportunidad de leerlo y me cuenten sus opiniones.
Cita preferida:"La mentira se convierte en verdad para quien no te conoce. Si estás con alguien que jamás habías visto, puedes decirle que tienes once hijos, que eres vendedora de libros o lo que quieras. Esa persona te creerá, porque los seres humanos son ingenuos por naturaleza. Y se acordará de ti como la "mujer de los once hijos" o "la vendedora de libros".
ENTREVISTA CON LA AUTORA:
