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Channel: Eveletta ✿ Literary Blog!
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Comunicado

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Hay algo que quiero contarles.
Quizá para algunos no merezca ni la pena mencionarlo, pero yo siento que debo hacerlo. Ya no me siento cómoda con esto.
Hace ya más de un año y medio, cuando comencé este blog, lo hice como un proyecto personal. No tenía otra cosa qué hacer, y me creé un blog, en cuyo diseño podría practicar lo poco que sé en HTML. Pero comencé a hablar de libros también, y en una ocasión, le conté a una amiga mía sobre mi blog. No recuerdo a qué vino el tema. Pero lo hice.
Y ella me preguntó:
—¿Tienes un blog literario? ¡Genial!
Yo en realidad me quedé confundida, porque no tenía ni idea de que existían “blogs literarios”. Creí que los blogs eran personales y que uno metía ahí sus desvaríos.
Le dije que no tenía ni idea de qué era un blog literario, y ella me mostró uno en su compu, uno que visitaba regularmente (de hecho, ahora mismo, la autora de ese blog es una de mis mejores amigas). Me entusiasmó la idea  y me dije que quería volverlo un tanto más literario, en lugar de escribir todo lo que se me viniera a la cabeza.
Entonces ella me dijo que podía ayudarme en las reseñas y diseños y esas cosas; ella tuvo un blog, me contó, pero ni le interesaba demasiado ni tenía tiempo para cuidarlo… pero podía ayudarme con el mío. “¿Quiere ser administradora?”, me pregunté. Y bueno… no me llamó mucho la atención, ¿por qué? Pues porque el blog era mío. Era un proyecto personal. Pero yo estimo mucho a mi amiga, es una persona a quien de verdad admiro, por su fortaleza (ha pasado cosas terribles, y se derrumba ¡pero se levanta y luce mejor que nunca!), así que le dije que sí… le vi el lado bueno: me dije que una persona así podría aportar mucho al blog (puesto que es una gran lectora), y yo así tendría una excusa para llamarla con frecuencia.
Le dije que abriera una cuenta de Gmail para poder volverla admi, pero me dijo que no. Y entonces me contó una HORRIBLE (sí, con mayúsculas) experiencia que vivió en Internet con algunas “seguidoras” que tenía. Yo sinceramente me quedé sorprendida cuando leí todos esos mensajes de acoso (acoso del feo, insultante, irracional) hacia su persona, y no cuestioné nada cuando me dijo que ella quería mantenerse en privado, que, de hecho, ella me pasaba sus reseñas y yo las corrigiera a mi antojo, y subiera.
Eso hicimos como por seis meses.
Me pareció incluso padre.
Pero entonces mi amiga le contó a su prima, que también es mi amiga… pero nos conocimos más a partir de que se involucró con mi blog.
La cosa es que YO le propuse escribir en mi blog. La amé apenas conocerla. Lee libros muy buenos, ¡y escribe! Bueno, la cosa es que le propuse participar y ella me dijo que sí…
Quizá fue ambición mía. O simplemente quería tenerla también a ella cerca. No sé. Ella aceptó y hasta ahora, ha sido algo parecido que con mi amiga, con la única diferencia, es que ella tenía las contraseñas de este sitio, de Facebook y Twitter del blog, aunque rara vez se metía.
La cosa es esta: que a mí me está cansando esta situación.
Comprendo por qué mi amiga no quiso tener relación con nadie en Internet, y… sí, para mí fue más cómodo que admitir que permití que otras personas ayudasen en mi proyecto. Quizá quería seguirle diciendo a las personas que yo hacía todo sola. Y pues no es así…
Yo no creí que tendría consecuencias de nada. ¿Cuáles podría traer?
Pero sí las tuvo…
Porque de repente ahora tengo que mentir en mi nombre, cuando se lo he llegado a dar a alguien, porque una de las tres personas que administramos este sitio tiene planes a futuro y… bueno… ella sí tiene que involucrarse con la gente. De modo que ahora me la vivo preguntándome qué cosas debo decir de mi vida y qué cosas no.
El domingo sucedió algo curioso.
Me puse a platicar con algunas personas sobre mi vida. Sí, a veces se me va el avión y comienzo a contar cosas, creo que todos lo hemos hecho. Y entonces, esta administradora que les cuento, la que se involucra un poco más, la que tiene planes a futuro, leyó lo que estuve platicando, y pasó todo el lunes, todo el martes y lo que va del miércoles regañándome. Que si dije esto, que si dije aquello, recordándome que habíamos acordado no dar información de ninguna clase a nadie.
Entiendo por qué lo hace ella. En verdad lo comprendo, quiere evitarse luego preguntas, pero hasta ahora, que sucede esto, me doy cuenta de que no estuvo bien.
De acuerdo, yo tuve la culpa por permitir semejante cosa.
No le vi nada de malo al momento.
Y la decisión que he tomado, es de cambiar las contraseñas y habilitar las cuentas de las otras dos administradoras para que cada cual postee usando su propio nombre… o un seudónimo, si quieren, pero ya no podrán seguir siendo Eveletta.
Eso de cuidar lo que dices no me hace sentir bien.
Es cansado y tedioso.
Siento las molestias que ocasiona esto. Repito, quizá carezca de importancia todo esto… pero para mí era importante decirlo.
Wow, me siento al fin libre xD


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